El viaje elegido es a una de las ciudades más bonitas y representativas del mundo, París. Para ello, no hay nada más que coger la bici y "carretera y manta". En esta entrada os voy a explicar las diferentes paradas que podéis hacer, ya que, la ruta atraviesa una gran cantidad de pueblos y ciudades interesantes:
- Pamplona:
Pamplona, fundada por los romanos y atravesada por el Camino de Santiago, es hoy una ciudad moderna y acogedora con una amplia oferta de actividades: pasear entre murallas centenarias y calles adoquinadas; descansar en parques y terrazas; saborear sus deliciosos pinchos; visitar monumentos con historia; acudir a espectáculos de primera o admirar deportes con solera como la pelota.
Además, su céntrica ubicación geográfica la hacen perfecta para conocer cómodamente la diversidad de la región. por ejemplo, sus famosas fiestas de San Fermín, mundialmente conocidas.
- San Sebastián:
San Sebastián, Donostia en euskera, presume de una bahía circular con aguas cristalinas y playas de arena blanca que ha atraído a lo largo de la historia a la gente adinerada en busca de sol y sofisticación. Esto es lo que hizo famosa a la ciudad durante la Belle Époquey es por ello que la reina regente María Cristina estableció aquí su residencia real durante el verano. La evidencia de este glamuroso pasado se puede apreciar todavía hoy en día en San Sebastián. Sitios con encante:
- La Concha, la playa de ciudad más bonita de Europa.
- En los últimos años, San Sebastián ha capturado el interés de la prensa debido a su cocina. Solamente San Sebastián posee 15 estrellas Michelín repartidas en 7 restaurantes.
- San Sebastián es también famoso por sus pinchos y el mejor lugar para probarlos es la Parte Vieja.
- Burdeos:
Se distingue por su excepcional arquitectura del siglo XVIII, lo que le valió hace 200 años ya el apodo de "Pequeña París" y, más recientemente, su inclusión en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. Su reciente desarrollo urbano la convierten en una ciudad de buen vivir, donde se celebran la gastronomía, la cultura y las compras.
Verdadera puerta de entrada a los más prestigiosos vinos finos en el mundo, con sus largas playas del Atlántico y el valle del Dordoña, la cuna de la humanidad, Burdeos es más que una ciudad.
Muchos circuitos de descubrimiento y paseos gourmet son propuestos para degustar los productos locales, incluidos los vinos.
¿Lo sabías? Cada dos años, la última semana de junio, se celebra la Fiesta del Vino de Burdeos, el primer evento de turismo del vino en Francia ... ¡un programa excepcional que incluye un montón de festivales simultáneos!
Burdeos, capital mundial del vino y capital del suroeste de Francia, le ofrece uno de los conjuntos arquitectónicos del siglo XVIII más armoniosos de Europa. Conserva monumentos famosos, de los cuales varios están incluidos en el patrimonio mundial de la UNESCO. Sensibilidad festiva, calidad de vida, grandes vinos y gastronomía, cultura y compras…
- La Rochelle:
¡Para ocuparse durante las vacaciones o durante el fin de semana llegáis las buenas ideas de la Oficina de Turismo de La Rochelle!
¿Preferís la cultura? Descubrís las grandes horas de la historia de la ciudad a través la visita de los monumentos emblemáticos: Torres de La Rochelle, Ayuntamiento de La Rochelle ; todo solo o con un guía, La Rochelle no tendrá más secreto para vosotros.
¿Practicáis deportes? ¡La Rochelle es el destino que buscáis! Sensaciónes con un salto con paracaídas o a través de un período de prácticas de vela para los otros que prefieren el mar, encuentre en estas rúbricas todas las informaciones para sacar provecho de sus vacaciones y tener muchos recuerdos inolvidables.
- Tours :
Tours es una ciudad calificada de “arte e historia”, en la que es posible experimentar ese art de vivre único de las ciudades de tamaño justo, esas que tienen las ventajas de la vida urbana pero no los inconvenientes de las grandes aglomeraciones.
Tours es, sobre todo, una de las etapas fundamentales en cualquier recorrido por el tramo del Valle del Loira que está declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Una ciudad a orillas del río que fue capital de Francia durante un siglo y en donde se demuestra que los atractivos de la zona no son únicamente sus castillos.
- París:
París es una ciudad que parece diseñada para el disfrute del viajero. Sus calles, plazas, edificios, jardines y monumentos parecen ideados para que cualquier persona que visite París desee volver.
Visitar la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o la Catedral de Notre Dame, acudir a un espectáculo de cabaret en el mítico Moulin Rouge, o bien pasear por algunos de los barrios más pintorescos de la ciudad como Montmartre o Montparnasse, son algunas de las experiencias que todo el mundo debería tener la ocasión de disfrutar.
Cualquier excusa es buena para viajar a París, tanto su cercanía con España, como el precio de los vuelos de bajo coste. Y si tenéis niños, ¿por qué no regalarles un viaje a Disneyland?
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